Werther se enamora de Carlota. Carlota se casa con Alberto. Los tres conviven en una casa.
Werther, como todo sujeto enamorado, está incómodo en el interior mismo del amor, y esa incomodidad lo obligará a la única tarea de emitir y descifrar signos, transformándose en un compositor compulsivo, arrojado a la deriva, abismado.
El azar, mediante el uso de un bolillero, trazará el recorrido de Werther hacia su destino, que al igual que el de un adicto al juego, será siempre trágico.
1 - Poemas de Amor y Rosas 2- La candidez de tu mirada me enloquece 3- Tu amor me condena 4- Dueño de tu amor quiero ser 5- Mientras tanto yo, agonizo por ti 6- Para calmar viejos dolores 7- No quiero que me lloren 8- Quiero encerrar tu mirada entre mis manos 9- Mis sueños puestos en ti 10- Borra mi tiempo y esta herida
Bonus Track: Esta furia loca
Lo azaroso en el amor... (Ronald Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso)
Las figuras surgen en la cabeza del sujeto amoroso sin ningun orden. El enamorado extrae de la reserva de figuras segun las necesidades, las exhortaciones o los placeres de su imaginario. Cada figura (bolilla) estalla, vibra sola como un sonido separado de toda melodia, o se repite, hasta la saciedad, como el motivo de una musica dominante.